La sonrisa etrusca

TÍTULO: “La sonrisa etrusca”.
AUTOR: José Luis Sampedro.

SINOPSIS: Un viejo campesino calabrés, Salvatore Roncone, llega a casa de su hijo y su nuera en Milán para someterse a exámenes médicos debido a una enfermedad grave, un cáncer. Es a partir de este momento, cuando comienzan a desencadenarse una serie de acontecimientos que sorprenderán al anciano que vive la última etapa de su existencia. El descubrimiento de su nieto y el amor de una mujer, la viuda Hortensia, le hacen poner en duda sus creencias y valores, mostrándole un mundo desconocido para él, un mundo lleno de amor, ternura, esperanza y vida.

"La sonrisa etrusca" es una novela que invita a empatizar con el protagonista, Salvatore Roncone convida al lector/a a ponerse en su lugar, a vivir su vida, a pensar lo que piensa, a sentir lo que siente. Relata un proceso de adaptación, el de Salvatore a su nueva vida, describiendo los distintos mecanismos que utiliza para (sobre)vivir su nueva situación.

Todo comienza cuando Salvatore abandona Rocasera, su pueblo, y se va a vivir a Milán a casa de su hijo, en este momento el anciano intenta establecer a través de la comida, sus sabores y olores, su manta y su navaja, puntos de referencia sólidos que le sigan manteniendo unido a su casa y a su vida anterior. Poco a poco, gracias a su nieto y a los objetivos que se va marcando hacia su cuidado, va integrándose en la vida milanesa; siendo muy importante la presencia de Hortensia, una mujer viuda de la que el protagonista se enamora.

El relato alterna presente y pasado, el ahora y el antes, recuerdos y vivencias a los que nos deriva Salvatore y nos permite entenderle y aceptarle como es. La guerra civil, las relaciones hombre-mujer, comportamientos varoniles, etc. están presentes y son evocadosa lo largo de toda la novela a través de sabores y/o olores.

En alguna ocasión el anciano, comenta con su nieto la importancia de los recuerdos para él y la facilidad de vivenciarlos de nuevo, recuerda hechos que en etapas más jóvenes no recordaba (Ley de Ribot).
Resulta muy interesante las distintas relaciones que el anciano establece con el resto de los coprotagonistas de “La sonrisa etrusca”:
- Con su nieto, la ternura, el amor, la protección y la trasferencia de saberes, conocimientos y experiencias, se convierten en su razón de ser y de vivir como abuelo.
- Con Hortensia, se presenta al lector una relación afectiva madura, un amor en la senectud, el sexo en la vejez. Dos personas enamoradas que basan su relación en la confianza, la complicidad, la compañía, la madurez.
- Con su hijo y su nuera, es con Renato y Andrea, con quienes la relación que Salvatore establece cambia poco. No está de acuerdo con la manera que ambos padres tienen en educar a su hijo; además, del hijo no entiende cómo es que ama a su mujer y no le perdona el haberse ido del pueblo y de la nuera no comprende su estilo de vida urbano.

En definitiva, “La sonrisa etrusca” es una novela sorprendente, conmovedora. Nos invita a ver a través de los ojos de un viejo un mundo cambiante, difícil de entender, una cultura, una sociedad, en definitiva, una realidad que no reconoce como suya. Sin embargo, Salvatore, el anciano protagonista que nos permite entrar en su cosmovisión, es capaz de adaptarse e interpretar esa realidad a su manera; partiendo de los recuerdos de su vida pasada, reinventando su historia construyéndose una realidad a su medida.